Cactus y Suculentas 101: Lo básico para comenzar con sus cuidados:


Cactus y Suculentas 101: Lo básico para comenzar con sus cuidados:

¿Te emocionaste en algún vivero y compraste un cactus y/o suculenta y ahora no sabes qué hacer con él? ¿Te da pánico ahogarlo mientras lo riegas? No te preocupes. Todos, absolutamente TODOS hemos pasado por las mismas, pero, ¡No te preocupes! Aquí te presento las 5 cosas básicas para el cuidado de tus nuevos bebé. 

       1. Sustrato: 

    Un buen sustrato es dónde comienza el éxito (o el fracaso) de nuestras planta pues, después de todo, es la base de su crecimiento. Pero; ¿Qué es el sustrato? Es sustrato es la materia en la que vamos a sembrar nuestro cactus. Es el entorno en el que se desarrolla y vive.  Me imagino que te estarás preguntando “¿Por qué no dice tierra y ya?”  Pues, porque los cactus no pueden ser plantados en tierra de jardín simple. Morirían por exceso de humedad. En este caso, cuando nos referimos al sustrato es la mezcla de tierra, arena, perlita y/o gravilla. Esta mezcla permite que los cactus y suculentas tengan buen drenaje y aeración. 

                         

🌵Tip: Un buen sustrato es aquel que sea ligero en textura y que no se compacte fácilmente,

2.  Tiesto (Macetero):  

 Realmente puedes utilizar cualquier tiesto siempre y cuando tenga un buen drenaje. Esto evitara que nuestros espinositos retengan más agua de la que necesitan.  (Si no sabes cómo hacer los orificios para el drenaje, en mi canal tengo un video explicativo). Como mencioné anteriormente, cualquier recipiente puede servirte para plantar tus espinosos, pero, es recomendable los de barro (terracota). El barro crea una superficie porosa, lo que permite un mejor drenaje y ventilación, contribuyendo a mantener las raíces sanas y libres de plagas.

                 

     3. Luz Solar: 

  Definitivamente a los cactus no sólo les encanta el sol, sino que es necesario para su supervivencia. Necesitan bastantes horas de sol directo. De no recibir la suficiente cantidad de luz solar, pueden etiolarse. La etiolación es un movimiento o inclinación que realizan las plantas, como una manera de buscar la luz solar que tanto necesitan. Cuando una planta está etiolada, luce con tallos estirados, raíces aéreas y su color ya no es tan verde como solía ser sino, que se tornan amarillentas. A continuación, un ejemplo de cómo luce un cactus etiolado: 
     

  Otro es el caso de la suculentas. A pesar de que las suculentas y cactus son de la misma familia, no todas las variedades toleran grandes cantidades de luz solar. Por ejemplo; Las Haworthias, Senecios y algunas variedades de Sedums, Euforbias, Riphsalis, Kalanchoes, entre otros, prefieren la luz de manera indirecta o sombra parcial debido a que son más susceptibles a las quemaduras.  Sin embargo, hay otras variedades como las Echeverias, Graptoverias, Euforbias rojizas, Agaves y Aloes que prefieren recibir mayor cantidad de luz solar y que incluso, pueden cambiar de color, transformándose en coloridas manifestaciones.  A esto, le llamamos estrés.

      
                                
                                 Así es como se manifiesta el cambio en color (estrés)  de un suculenta.

  🌵Tip:  Una pista de que nuestras suculentas son más resistentes a los rayos del sol, son aquellas cuya pigmentación va desde anaranjada, rojiza, azulada e incluso púrpura. Mientras más coloridas, mayor cantidad de luz pueden tolerar.

      

        4.    Agua:

A     El agua es un factor determinante. Existe la creencia de que los cactus, por ser en su mayoría plantas de origen desértico, no necesitan agua. ¡Nada más lejos de la realidad! Los cactus y suculentas tienen una gran capacidad para retener agua en su interior, por lo que son resistentes a grandes periodos de sequías. Aquí entra la pregunta que siempre me hacen: ¿Cuánta agua necesita mis cactus?  ¡No van a creer mi respuesta! No lo sé. Como tampoco puedo saber cada cuanto tiempo les debes echar agua. Todo depende de las condiciones de humedad, calor y luz solar a las que están expuestas. Lo mejor en este caso sería esperar a que el sustrato esté totalmente seco para regarlo y una vez que lo hagamos, echar sólo el agua suficiente para que el sustrato la absorba. Es importante evitar el riego encima de las hojas en el caso de las suculentas y encima de la corona o costillas, en el caso de los cactus. Si le cae un poco no pasa nada. 

🌵Tip: Una manera de saber si el sustrato está seco es insertando un palito. Si sale limpio el sustrato está seco. Si sale con vestigios de sustrato, parecidos al fango, no necesita agua aún

   

                Sustrato Seco                                 Sustrato Húmedo


Si aún no estás seguro(a), puedes comprar un metro como éste, el cual no sólo mide los niveles de humedad, sino luz y PH del suelo:

                              

    5. Abono:

Un buen abono es crucial a la hora de nutrir nuestra planta. Una planta bien nutrida, no sólo crecerá bella y nos dará flores (si, todos los cactus y suculentas florecen), sino que también será más fuerte y resistente ante ataques de potenciales plagas. ¿Cuál es el mejor abono para los cactus? Aquel que sea alto en Nitrógeno, Potasio y Fósforo. El Nitrógeno nos ayuda con el vigor, colorido y el crecimiento. El Potasio, fomenta el desarrollo y la madurez permitiendo que estas puedan florecer. El fósforo es la primera línea de defensa contra las plagas, fortaleciendo las raíces y el tejido central (conducto responsable de la absorción de agua y nutrientes). Puedes conseguir un abono especializado en cactus y suculentas, como también puedes utilizar el abono NPK, mejor conocido como 14-14-14 o Triple 14. Este abono generalmente viene en forma de perlas de color azuladas . Esta opción es más económica que el abono especializado. También puedes usar el 20-20-20 pero el NPK brinda mejores resultados en las suculentas.

 ¡Verás que no es tan complicado como parece! Como puedes ver, los humanos no somos tan distintos a los cactus. 


              

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